Estos datos de visitantes se han obtenido del registro realizado en las diferentes casas del Parque, centros de información y controles de acceso. Durante la época del año en que algunas de estas infraestructuras no están operativas, los datos se complementan con los 25 contadores automáticos de personas y vehículos situados en diferentes entradas del Parque. Estas cifras, consolidan el único Parque Nacional catalán como uno de los grandes motores del turismo en los Pirineos.

Como ya es tendencia año tras año, el número de visitantes se distribuye de forma poco uniforme a lo largo del año, registrándose fuertes picos durante los periodos de Semana Santa y los meses de julio y agosto.

A partes de las entradas principales por Espot y el Valle de Boí, destacan por su importancia los accesos al Parque Nacional desde el Valle de Arán, i es que a través de las diferentes riberas, se han contabilizado cerca de 80.000 personas. Son importantes también las personas que han accedido al Parque por su extremo sur, y es que el teleférico de la Vall Fosca ha consolidado el número de usuarios situándose en 25.208 personas durante los meses de verano.

Con respeto a la procedencia en los centros y puntos de información, un 19% corresponden a visitantes extranjeros, de los cuales sobresalen Israel, Francia, Países Bajos y Alemania. Toman mucha importancia las visitas en las casas del parque de Espot (25.925 personas) y Boí (21.267 personas).

Estudios recientes realizados por el Institut Cerdà y la Obra Social “la Caixa” (2015), indican que estos visitantes suponen para el entorno del Parque Nacional un impacto económico de casi 17 millones de euros.

A partir de las encuestas realizadas a los visitantes, se desprende que las personas que visitan el Parque suelen hacer estancias de cuatro a siete días, destinando un día completo para su visita, el senderismo (en cualquiera de sus vertientes: travesías, alpinismo…) es la actividad principal, aparte de disfrutar del paisaje y del patrimonio cultural de la zona. En la gran mayoría de los casos, la visita al Parque ha cumplido mucho o bastante las expectativas previstas (95%). Por lo que respeta a la limpieza de los caminos, la señalización y su estado físico, a través de valoraciones de los usuarios, en todos los casos se han obtenido unas puntuaciones que se encuentran por encima del 8,5. Las menos positivas, hacen referencia a la cantidad de gente, sobre todo durante el mes de agosto, en algunas localizaciones emblemáticas; estany de Sant Maurici y el planell d’Aigüestortes.

Des de la vertiente más didáctica y educativa, cabe señalar que durante el año 2017 se han realizado un total de 96 itinerarios de naturaleza acompañados por guías-interpretadores del Parque Nacional con unas 1.413 personas atendidas. De entre las actividades didácticas i de divulgación destacan los 1.005 escolares de centros educativos de las cuatro comarcas del ámbito del Parque (Alta Ribagorça, Pallars Jussà, Pallars Sobirà y Val d’Aran) que, a lo largo de 2017, han participado en las actividades de educación ambiental organizadas en el marco de los programas “El Parque y las escuelas”, el Día Europeo de los Parques, el programa europeo de voluntariado “Junior Ranger” y el Día Mundial de las Aves.