El pueblo está situado encima de una colina que le permite tener una buena perspectiva.
El abandono del pueblo provocó que se tuviera que restaurar casi en su totalidad. Las rehabilitaciones se han realizado con mucho cuidado siguiendo las técnicas tradicionales: sin abrir grandes ventanales y evitando en la medida de los posible las aperturas que miran hacia el norte, intentando orientar todas las aperturas al sur; los rebozados se han realizado con materiales del país, manteniendo así los tradicionales tonos rojizos.
Desde Antist, a través de los caminos de la red de senderos de la Vall Fosca se puede ir hasta Castell-estaó o hasta Estavill.