Este pueblo se creó como un campamento industrial a raíz de la construcción de la central hidroeléctrica a principios del siglo XX. La Central de Capdella vivió un siglo XX esplendoroso y creció como las conocidas colonias textiles (escuelas, cine, colmado, dispensario, oficina de correos, etc.). Como consecuencia de la automatización de la central y ante la escasez de lugares de trabajo en la comarca, la Central como la mayoría del valle, se fue despoblando.
En la actualidad, el núcleo y el valle en general están recuperando gran parte de su vitalidad. Cabe destacar la apertura en el 2006 del Museo Hidroeléctrico de Capdellaque incluye la vista de la central.