Situado debajo de la inmensa umbría de los pinos, el pueblo se estructura a partir de la plaza donde se halla la iglesia de Sant Miquel.

Es el punto de partida de las rutas de: Serrat Roi, sitio con unas buenas panorámicas del valle, y Sant Quiri, ermita situada al límite del término, a 1.833 m. También está comunicado con Paüls de Flamisell y Mont-ros por antiguos caminos de herradura.